domingo, 1 de mayo de 2011

Bésame, gitano

Mientras frente al mostrador de Air Europa va formándose una estúpida fila de españoles esperando para embarcar (en 30 minutos), me siento en las sillas. Saco el trío de Bartók y lo hojeo tratando de recordar. Mañana hay reencuentro sorpresa con el trío, a ver qué pasa.

Reparo en una cría que come pipas con avidez cerca de mi asiento.

Luce unas deportivas rosa chicle, calcetines negros a topos colocados estratégicamente por encima de unos legging de chandal azules, camiseta rosa cubierta por una chaqueta estampada con la marca Nike (en dorado brillante) en toda su extensión, así como 5 piercings en diversas partes de la cara. Una cara con más maquillaje que el que ha podido llevar mi abuela en toda su vida (que es distribuidora de AVON).

Mientras mueve sensualmente sus hombros y canturrea 'bésame, gitano, bésame', me mira, y dando una tregua a las pipas, exclama:

- ¡Tú! (a su abuelo) Mira ese, ¡qué raro!

- Raro, hombre, no...

- Hombre, pues si yo también apruebo música, ¡pero no estudio!

No hay comentarios:

Publicar un comentario